Programa para escritores

Hey dulzuras! esta vez les traigo 2 programas muy buenos para los que les gusta escribir novelas, cuentos, etc. Sobra decir que yo soy muy fanática de estas cosas, adoro escribir y para mí estos son buenos, y me han gustado por lo maravillosos de su simpleza. 

Q10

Este programa no solo es simple, elegante y con una interfaz amigable sino que también es (en mi opinión) muy bonito. Al pulsar las teclas mientras escribimos se escuchan los teclasos de una máquina de escribir antigua, incluida la campanilla que suena cuando nosotros pulsamos la tecla enter.
El programa una vez ejecutado ocupa toda la pantalla. El fondo es negro y no tiene un exceso de menús y barras de herramientas que nos distraigan a la hora de escribir. La pantalla negra con las letra amarillas permiten trabajar por periodos largos de tiempo sin forzar la vista, y la única barra (en la parte inferior) proporciona (sin distraer) datos bastante útiles como el número de palabras y páginas que llevamos escritas, así como la hora y un conteo parcial y total de caracteres.
Apretando el botón F1 se despliega ante nosotros un listado que nos indica como realizar diferentes tareas que van de guardar el archivo a la corrección ortográfica, por medio de la ejecución de acciones del tipo Control+¨algo¨ (p/e Control+S ¨Guardar Archivo¨).
En resumen un bonito programa para los que como yo, quieren empezar a escribir con mas regularidad.

Ommwriter

Y por fin, la joya de la corona. Si quieres encontrar la inspiración y que las musas vuelvan a ti, éste es tu programa. Para mí, es una de las aplicaciones más preciosistas que he encontrado en Mac OS X. Me gusta la simplicidad y la elegancia (como ya habrán podido apreciar los lectores) y Ommwriter es su máximo exponente. Es increíble que esté aún en versión Beta 2 funcionando tan bien. Basado en la estética oriental, Ommwriter nos muestra una página sobre un fondo natural y nos permite seleccionar el sonido que emitimos al teclear (o desactivarlo) entre varias posibilidades: sonidos huecos, débiles o fuertes. Además, también nos permite habilitar sonidos propios de la naturaleza en los que intervienen los pájaros o la lluvia o canciones instrumentales que evocan sentimientos de diversa índole. Si os consideráis escritores o simplemente queréis verter los sentimientos generados por las visicitudes del día a día, colocaos unos auriculares, apagad las luces y sacad provecho al teclado retroiluminado en mitad de la noche. Momentos agradables e íntimos asegurados.